Las personas buscamos el equilibrio. A lo largo de nuestra vida, de manera consciente e inconsciente, nos vamos adaptando al entorno y a los acontecimientos con el fin de reestablecer el ideal de equilibrio perdido. En esto se basa nuestra psicología clínica.
Tanto el concepto de equilibrio como los mecanismos de adaptación son personales. Es por esto que nosotros basamos nuestra intervención en la persona, poniendo las diferentes técnicas, terapias y modelos al servicio de las necesidades y capacidades individuales. Aumentar el propio conocimiento, conocer las expectativas, los deseos, los temores, es la base de nuestras actuaciones para poder, a partir de aquí, ayudar a controlar o corregir aquellos aspectos que nos dificultan o invalidan para la vida que nos gustaría tener.